Corrección "Un libro lleno de errores"
Titulo: Un libro lleno de errores
Autor: Corinna Luyken
Ilustrador: Lily Malcom
Editorial: Lumen
Fecha 1ª Edición: octubre de 2017
Curso en el que me baso para realizar este analisis: tercer ciclo infantil (5-6 años)
El ejemplar del
libro de Corinna Luyken que voy a analizar posee una tapa dura y resistente, el
libro tiene un tamaño que permite a los niños cogerlo por si solos y poder
observarlo.
En la portada
aparece el nombre de la autora y el título, acompañado de una pequeña
ilustración, que deja la portada bastante libre y no demasiado recargada. Los
libros para niños suelen tener muchos colores para llamar la atención de estos,
sin embargo “Un libro lleno de errores” llama la atención por hacer lo opuesto.
Las ilustraciones
del libro, tanto en la portada y contraportada como en el interior del libro
parecen hechas a mano y a lápiz, en ocasiones con pequeños toques de color, al
comienzo del libro se utilizan ilustraciones sencillas que centran la atención
del lector, y más adelante empiezan a tener más cuerpo y ser algo más completas
y complejas.
La tipografía del
libro es clara, han utilizado una letra de ordenador bastante simple que
permite tanto a adultos como niños entenderla. Lo que favorece que los niños
sean capaces de ponerse a leer ellos solos el libro.
El tema principal
del libro es que los errores no son algo malo, sino que gracias a ellos podemos
crear algo mejor.
Además, trata
otros temas como la capacidad de resolver problemas a partir de un error o como
disimular un error para que este no sea tan llamativo o sea más creativo,
también se plantea que a medida que tenemos errores y los resolvemos surgen
nuevas ideas que nos llevan a un resultado final que nunca va a ser el mismo y
que no es premeditado.También se tratan
temas como la resolución de problemas o la imaginación.
La imaginación es
esencial para los niños. Es
algo esencial en el proceso de aprendizaje. Los especialistas aseguran que
este acto nos permite avanzar en el desarrollo cognitivo más que en
ninguna otra área.
Tanto el tema
principal como los secundarios muestran que no es malo cometer errores, a los
niños de cinco años les permite darse cuenta de que si cometen un error pueden
solucionarlo e incluso puede derivar en algo mejor a lo que tenían pensado en
un principio.
Es importante que
los niños crezcan en un ambiente en el que los errores son parte de la vida
diaria tanto de los niños como de los adultos. Es bueno que los padres sepan y
trasladen a sus hijos que a través de los errores se aprende y que no son algo
malo, cuando esto no es así puede generar angustia y frustración a los niños.
Los niños suelen crear
frustraciones cuando algo no sale como ellos querían para combatir esta frustración
los educadores y las familias puedes utilizar diferentes técnicas, como dar ejemplo
ante un problema, no dar todo hecho al niño para que desde un inicio se esfuerce,
convertir la frustración en aprendizaje o que el niño sea capaz de pedir ayuda si
lo necesita.
La estructura de
este libro es lineal, al comienzo hay un planeamiento, surge un problema, luego
hay un nudo, a partir del primer problema surgen otros que va resolviendo a
medida que sigue dibujando, y el desenlace en el que se vuelve al inicio del
cuento haciendo ver que todo lo que se ha planteado a lo largo del libro es
solo una pequeña parte de lo que vemos y que se pueden crear grandes historias
con un mismo comienzo.
Este tipo de
estructura puede tener varias interpretaciones para adultos y niños, es posible
que los niños que no vean la relación entre el inicio y el final, y que la
autora busca que al terminar el libro vuelvas a encontrar en el mismo punto que
al empezar. Pero esto los niños de 5-6 años no son capaces de percibirlo, sino que
para ellos el libro tiene un inicio y un final.
El libro no tiene
unos personajes determinados, hay un narrador omnisciente que va contando lo
que ocurre en las ilustraciones y va planteando como surgen los errores y como
los arregla, sin embargo los personajes que se van creando carecen de nombre
propio y simplemente se les conoce por sus características físicas.
Los niños se
sentirían identificados con el narrador, ya que en el libro se da a entender
que es quien está dibujando y es el que busca soluciones a los errores que
surgen.
Los valores del
libro centrados en la edad de 5-6 años son la importancia de saber que nos
gusta o que no de las cosas que hacemos, la capacidad de dar otra utilidad a
las cosas que hemos hecho y que puede ser más adecuada, dar rienda suelta a
nuestra imaginación, trabajar las emociones para que algo malo se pueda
convertir en algo bueno.
El libro posee
algunas palabras un poco difíciles para niños de 5-6 años que leen el libro por
primera vez, utiliza palabras que no suelen estar en el vocabulario de niños de
5-6 años como pueden ser encaje, refiriéndose a un tipo de tela, frondoso o
esparcido. Sin embargo estas palabras al estar acompañadas de las ilustraciones
son más fáciles de explicar a los niños y una vez que se les ha explicado
pueden relacionar el dibujo con el significado para la próxima vez. A lo largo
de libro se utilizan frases simples y no demasiado largas, ya que son
descripciones de los procesos que se llevan a cabo, y no son demasiado
complicadas para los niños.
El libro no tiene demasiado texto, de hecho parte del libro carece de texto y se explica a través de las ilustraciones por lo que estas también forman parte del lenguaje que se utiliza en el libro para explicar las situaciones y este lenguaje gráfico es más sencillo para los niños que el escrito.
En el texto se
describe lo que el receptor percibe a través de las ilustraciones por lo que en
ocasiones repite frases como: “hacer esto fue una buena idea o dibujar esto fue
un error” esto hace que el libro tenga cierta sonoridad y enganche más a los
niños.
“Un libro lleno de
errores” podría ser utilizado en un aula de 5-6 años y más adelante ya que el
desarrollo que poseen les permite comprender los aspectos de que tener un error
no tiene por qué ser algo malo, sino que incluso puede llegar a ser algo bueno.
Además las ilustraciones son sencillas pero a la vez atractivas y al narrarlo
en primera persona los niños son capaces de ponerse en la situación del
narrador.
Este tipo de
libros que poseen poco texto y además este complementa las ilustraciones
permite que los niños empiecen a tener un primer contacto con la lectura y que
puedan relacionar las palabras con lo que están viendo a través de las
ilustraciones.
BIBLIOGRAFÍA
Perfecto.
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