Correción cuentacuentos
CUENTACUENTOS
El día 3 de mayo realizamos el taller sobre como
contar un cuento ya fuese mediante narración con libro, cuentacuentos o
lectura, a los niños.
La narración con libro consiste en
narrar una historia de un cuento, pero está no tiene porqué ser exactamente
igual a lo que viene escrito, este tipo de método se utiliza mucho con los
cuentos ilustrados que no tienen parte escrita, sino que la educadora va
narrando una historia según las ilustraciones, y que previamente ha visto para
organizar la historia.
En el caso de cuentacuentos consiste en
contar una historia de forma oral, esto es muy común con los textos folclóricos
que nos han contado desde pequeños o con historias que podemos inventar y
contar al niño.
El último método es la lectura de
cuentos que se lleva a cabo con la literatura de autor, en la que lees un texto
escrito acompañado de las imágenes del libro.
La hora del cuento es muy importante ya que estamos
introduciendo a los niños a la lectura y debemos hacerlo de una forma divertida
que les cause interés y motivación por la lectura.
La hora del cuento debe ser un momento tranquilo
varios días a la semana donde se presente a los niños unos cuentos y se proceda
a la lectura de un libro, narración con libro o cuentacuentos para que los
niños tengan todos los métodos a la hora de escuchar una historia.
Para realizar esta actividad debíamos organizarnos
en grupos de tres que habíamos organizado previamente días anteriores.
El grupo de tres que creamos al
inicio de la actividad lo formábamos Mónica Blázquez, María García-Ogara y yo.
Cada una propuso cual eran las dos opciones que más le gustaban en los tres
roles que había (cuentacuentos, narración con libro o lectura) y sin mucha
complicación nos asignamos uno cada una, yo elegí cuentacuentos, ya que
prefería contar una historia con mis palabras en vez de leer un cuento.
El cuento que elegí fue "Simbad
el marino", este cuento ya lo había escogido en el trabajo anterior sobre
los cuentos folclóricos por lo que ya me sabía un poco la historia y lo tenía
bastante analizado. Al leer el libro tuve que omitir algunas partes que no eran
adecuadas para niños de la edad que había elegido y además contar el cuento no
podía durar mucho más de cinco minutos.
La edad que elegí fue
de 5-6 años ya que es una historia que tiene muchos detalles y ocurren muchas
cosas en poco tiempo por lo que los niños tienen que permanecer atentos y ser
capaces de llevar una cronología del tiempo según los sucesos que van
ocurriendo.
Antes de hacer la actividad en clase
ensayé varias veces cómo contar en cuento, al principio lo hice yo sola y luego
re lo conté a mis padres unas cuantas veces, corrigiendo las cosas que me
decían a mejorar.
La historia había que contarla
dejando pausas en algunos momentos para dar intriga y en ocasiones exagerando
la actitud de algunos personajes para darles más realismo.
Al comenzar el taller que realizamos
en clase nos agrupamos según los tríos que habíamos elegido y comenzamos a
contarnos los cuentos cada una con el rol que tenía, según íbamos terminaban
comentábamos las cosas que nos habían gustado y las cosas a mejorar para la
próxima vez que lo contásemos. En mi caso mis compañeras me dijeron lo
siguiente:
-
La edad elegida de 5-6
era correcta porque era un cuento en el que ocurrían muchas cosas y los más
pequeños no lo entenderían. La utilización de gestos y voces a la hora de
contarlo hacía que llamase más la atención e interesase más y también les gustó
que las mirase a los ojos al contarlo. Como aspectos a mejorar me dijeron que
era un poco largo, que el ruido que utilice para designar al terremoto era algo
extraño y que podría utilizar otra cosa y que no me quedase mirando al vacío en
algunos momentos porque se perdía en contacto con los receptores.
Tras comentarnos a todas, mis
compañeras se levantaron y se fueron a otro grupo que ya había terminado. yo me
quedé sentada y vinieron dos compañeras más, Natalia Gayo y Ana coincidiendo en
que cada una tuviese un rol diferente.
Nos contamos los cuentos incorporando las
correcciones que nos había hecho el grupo anterior.
- Esta vez me comentaron que les parecía un cuento
interesante, coincidieron con el grupo anterior de que la edad de 5-6 les parecía
apropiada y me comentaron que les había chocado un poco que le hubiese puesto
el nombre de juan a un hombre que se encuentra a Simbad una vez ha naufragado,
porque luego no volvía a salir por lo que en ese caso era mejor omitir el
nombre.
Volvimos a cambiar de grupos y esta vez me tocó con
Paula Rabadán y Cristina Sánchez, nos contamos los cuentos y nos comentamos, se
notaba que ya era la tercera vez y que estaban aplicando todas las
correcciones, porque los cuentos eran más fluidos y estaban mejor contados.
- La tercera y última vez que lo conté me dijeron que
les había gustado la entonación y como había utilizado los gestos, la edad
también les pareció adecuada ya que es un libro un poco largo. Me dijeron que
hiciese alguna pausa más para interactuar con los receptores y que la primera
vez que utilizase la palabra mercancía y ropajes pusiese ejemplos de lo que
son, para que los niños lo asociasen y así la segunda vez que lo utilizara ya
sabrían a que me refiero.
A la hora de contar el cuento delante de los niños
pondría en práctica todas las correcciones que me han dado mis compañeras como
utilizar gestos, cambiar en ocasiones la intensidad y la entonación para dar
más importancia a algunas frases, mirar a los ojos de los niños, utilizar palabras
que puedan entender y si es algo extraña dar ejemplos o sinónimos para que los
niños lo entiendan o hacer pausas para dar emoción.
Al realizar el taller no
solo he aprendido los aspectos a mejorar del cuentacuentos, que era el método
que yo realizaba, sino que también he aprendido sobre la narración con libro o
lectura, ya que al ver a mis compañeras hacerlo me daba cuenta de que aspectos
me gustaría mejorar y también las correcciones que hacían otras compañeras.
En la narración con libro
hay que tener una buena entonación y mostrar a los niños las imágenes, al
contar la historia se debe mirar al receptor ya que no tienes que leer el
libro, sino contar la historia a los demás. Además se puede jugar con pausas,
cerrar el libro y demás cosas que hacen al receptor estar más atento, también
es importante la realización de preguntas según el libro se va narrando.
En la lectura hay que tener una buena entonación
para saber transmitir las ideas del libro, tener fluidez a la hora de leerlo y
la elección de las preguntas que vas a realizar a los niños.
AUTOEVALUACIÓN
Este taller me ha parecido muy entretenido,
interesante y distinto. El taller lo realizamos en un día, pero antes tuvimos
que elegir el cuento y ensayarlo en nuestras casas para contarlo a nuestros
compañeros. El taller fue como asistir a un cuentacuentos, porque yo conocí
nuevas historia y nuevas habilidades para contar cuentos que veía en mis
compañeras. Además, contar el cuento y ver como tus compañeras disfrutaban con
la historia y se sorprendían también fue muy divertido. Fue una clase
entretenida y distinta en la que no estaban simplemente escuchando, sino que
participábamos, nos movíamos por la clase y atendíamos a las compañeras.
BIBLIOGRAFÍA
- Luis López Nieves. (-). Historia
de Sindbad el Marino. -, de Ciudad Seva Sitio web: http://ciudadseva.com/texto/las-mil-y-una-noches-09/
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