lengua, lenguaje y comunicación oral
LENGUA, LENGUAJE Y COMUNICACIÓN ORAL
Esta
actividad de comunicación oral vamos a hacerla con el curso de 3º de primaría,
donde los niños tienen entre 7-8 años.
El
tema que vamos a tratar es el reciclaje. Es un tema que nos incumbe a todos y
es positivo trabajarlo tanto en clase como en casa y a edades tempranas para
que los niños se conciencen con el medio ambiente y empiecen a general rutinas,
o se planteen ideas de cómo mejorar la escuela y su casa para favorecer el
reciclaje.
Esta
actividad se plantea como un diálogo donde la profesora plantea una pregunta
inicial y los niños exponen sus ideas, dialogan entre ellos y se escuchan los
unos a los otros respetando el turno de cada uno, ya que todo lo que dicen los
compañeros es importante.
Para
trabajar con el grupo antes debemos recordar unas “normas” que debemos respetar
cuando estamos en la asamblea y creamos un diálogo. Estas normas se deben
trabajar a lo largo de todo el curso, no solo con esta actividad, para que los
niños las vayan incorporando en su comportamiento.
-
Levantar la mano antes de hablar
-
Respetar a los compañeros cuando
están hablando y no interrumpirles
-
Escuchar lo que dicen los
compañeros para que el diálogo no sea muy repetitivo
-
Respetar a la profesora
El
tema se planteará en la asamblea, ya que es un lugar de diálogo y donde todos
los niños pueden verse los unos a los otros, ya que se colocan en circulo y
pueden verse las caras cuando alguno está hablando.
El
papel de la profesora es de guía, es decir, plantea una pregunta inicial donde
expone el tema del que se va a hablar y deja que los niños se expresen. Cuando
ve que la pregunta ya se ha desarrollado en su totalidad plantea otra con el
mismo hilo conductor que nos lleva al siguiente planteamiento del tema, los
niños vuelven a opinar, y así sucesivamente hasta llegar a la pregunta final
donde se plantea una solución para el tema planteado.
Preguntas:
-
¿Sabéis que es el reciclaje?
-
¿Por qué reciclamos?
-
¿Recicláis en vuestra casa? ¿Cómo?
¿Qué hacéis para reciclar?
-
¿En este colegio reciclamos?
-
¿Qué podemos hacer para mejorar el
reciclaje en clase?
Es
interesante que la profesora vaya recopilando las cosas que se dicen en la
asamblea y quién lo dice, para que los niños se sientan escuchados y vean que
las ideas y opiniones que comparten con los compañeros son interesantes y
ayudan a desarrollar el tema del que están dialogando.
En
este grupo se presenta un niño que no participa en el diálogo. Con respecto a
este tema se pueden plantear varias preguntar y si vemos que algún niño no
responde de forma autónoma podemos ayudarles preguntándoles.
Por
ejemplo: preguntándole si él recicla en casa y como lo hace. Al preguntarle por
algo más cercano al niño como su entorno familiar se sentirá más cómodo.
Además
podemos hacerle ver las semejanzas que tiene según la respuesta que haya dado
con otros compañeros. Por ejemplo que separa el vidrio y lo tira en un
contenedor especial como también lo hacen dos de los compañeros del aula que ya
lo habían comentado antes. Hacerle ver que es semejante a los demás le
permitirá darse cuenta que muchos de sus compañeros hacen lo mismo que él y que
puede hablar de eso con ellos y sacar ideas comunes en la asamblea. Otra forma
para favorecer su aportación en el diálogo es responderle con una pregunta que
afirme que le hemos escuchado y que nos interesa saber más, de esta manera le
preguntamos de nuevo y puede seguir hablando, como preguntarle si siempre ha
sido de ese modo en su casa o antes no lo hacían. Además podemos mostrar a todo
el grupo y no solo con este niño que su aportación a sido importante en el
diálogo y que ayuda a los demás al comentarnos sus rutinas o ideas con respecto
al tema, en este caso el reciclaje.
En
este grupo también tenemos un niño que interrumpe la actividad, molesta
continuamente y no respeta las normas de la asamblea.
En
primer lugar al comenzar la asamblea recordaría las normas que deben respetar,
para que todos los niños las recuerden y las tengan presentes. También hacer
saber que se va a escuchar a todos los alumnos y nadie se va a quedar sin decir
lo que quiera aportar con respecto al tema.
Si
esto no es suficiente y sigue interrumpiendo podemos hacerle ver que lo que
dicen los demás compañeros es tan importante como lo que él nos ha comentado
anteriormente y que debemos escuchar a los demás. Este procedimiento se debe
trabajar en todas las asambleas hasta que el niño incorpore estas normas.
Evaluación
Para
evaluar esta actividad la profesora debe tomar nota de lo que se dice en la
asamblea y quien lo dice.
Posteriormente
se analizará la participación, escucha a los compañeros, escucha a la
profesora, presentación de ideas para mejorar el reciclaje, observación de su
entorno tanto del aula como de el entorno familiar con respecto al reciclaje,
respeto por los demás compañeros, como expone las ideas, se expresa con
claridad y si le cuesta o no hablar en público.
BIBLIOGRAFÍA
Teoría y documentación aportadas por moodle.
Está bien, Sara, aunque un poco pobre.
ResponderEliminar- Has seguido literalmente el esquema de la guía, pero no has cubierto los aspectos comunes de la evaluación (los que debes tener en cuenta en todas las actividades y que están en la tabla de la pág 5 de la guía de trabajo), es decir, relacionar tu trabajo con la teoría y demostrar que eres consciente de su utilidad para tu futuro docente.
- Queda claro que entiendes el objetivo: que los niños participen en una actividad social, pero tienes que explicar un poco mejor, con alguna de tus preguntas como ejemplo, cómo conseguirás que no se limiten a dar su opinión uno detrás de otro como en las asambleas de EI. Por ejemplo: si les preguntas qué es el reciclaje y cada uno se limita a dar su opinión sin relacionarla con lo que han dicho los demás, no es un diálogo social. Tienes que asegurarte de que la definición que dé un niño va a ser comentada por los demás antes de que aporten una nueva.
- Contextualiza el diálogo. ¿Cómo van a estar colocados los niños? ¿Qué clima debes crear?
Piensa que, en esta actividad, el objetivo prioritario no es el contenido sino el acto comunicativo. Está bien que anotes en la pizarra para que se sientan escuchados, pero en la evaluación los criterios han de ser lingüísticos.
Deberías incluir una tabla sencillita de evaluación, fácil de rellenar, para ir anotando el progreso de los alumnos a lo largo del curso. Debe reflejar los aspectos en los que te vas a ir fijando durante la puesta en práctica de la actividad. En la calificación final del ítem de comunicación oral (y de cualquiera que suponga el desarrollo de una habilidad, capacidad o competencia), no puede hacerse una media del trimestre sino tener en cuenta las últimas actividades. Se supone que el niño va evolucionando y es el momento final el que determina su nivel.
Debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mas-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.
Incluye, además, una breve retroalimentación (oral y pública) para cada niño. Un punto débil para mejorar (solo uno cada vez) y un punto fuerte para reforzar y felicitar (uno solo también). De esta forma, ninguno se siente mal. Aunque los niños se autoevalúen, necesitan saber qué hacen bien y qué deben mejorar desde una perspectiva externa.
Y, para ser del todo justa, pregunta también a los niños sobre la organización y desarrollo de la actividad para que te ayuden a autoevaluarte.
- Recuerda que evalúo siempre las referencias según las normas APA y que debes incluir el material de la asignatura.